Fueron durante tanto tiempo tus cabellos...el abrigo mío, que no concibo de esta manera estar vivo, desvariando en calles pobladas, llenas de nada.
Han sido tu manos, y jamás las de nadie, dueñas de quien soy, y he sido yo mismo quien te ha convertido en reina de este camino.
He sido actor protagonista de este desatino, quien ha cavado en el olvido, quien por si mismo marchitado su único limbo.
Pero...¿para que hablar de mi?, Si tu has sido lo que nadie en mi vida, has abierto los mares y excavado el infinito, de mi alma, de mi estero y mi universo.
Cada beso era distinto, en cada uno un suspiro, por cada uno una lágrima...que cruel he sido.
Has inspirado mi existencia, desde tu arribo, has hecho de mi lo que soy, y espero en cada desvelo tu sonrisa, esa que ha caído del cielo...
Naufrago, porque he perdido tu amor barroco, florido y exuberante
Naufrago, porque no tengo ni siquiera el último beso, o el primero en aquel genterío
Lo he perdido todo, por eso Naufrago, por eso espero...
No hay comentarios:
Publicar un comentario